30 sept 2013

O auto do xuíz Aláez proba que a estafa do “AVE galego” determinou as eivas de seguridade

Feijoo e Blanco inaugurando o que chamaban  AVE galego,
 denominación  que Feijoo negaría logo do accidente de Angrois.

O auto xudicial ditado o pasado 24 de setembro polo xuíz Aláez, que instrúe o accidente do tren de Angrois, vén reforzar as reiteradas denuncias públicas de Alternativa Galega de Esquerda (AGE): o cambiazo do denominado Ave galego, en realidade un tren de velocidade alta, determinou a insuficiencia e as eivas nos sistemas de seguridade. O documento xudicial imputa, contra o criterio da fiscalía, aos dirixentes de Adif. “Foron decisións en última instancia políticas”, denuncia a maiores o deputado de Alternativa Antón Sánchez, “as que deron en que non se implantase o sistema de freado máis avanzado, o ERMTS, si previsto no proxecto de 2009”.

Para Sánchez, o carácter político da opción finalmente adoptada polos sucesivos Ministerios de Fomento –de PSOE e de PP- queda probado no diario de sesións do Congreso, que recolle a intervención do presidente de Adif o pasado 8 de agosto:
“Los responsables de ADIF en ese momento tomaron la decisión de realizar el montaje inicial de la vía entre Ourense y Santiago en ancho convencional para, con posterioridad, transformarla a ancho UIC. Asimismo, decidieron una simplificación del esquema de vías. En junio de 2010  hacen una propuesta de modificado y, finalmente, a propuesta del presidente de ADIF con la conformidad del secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, el ministro de Fomento autoriza la continuidad de las obras el 25 de abril de 2011”.
O fragmento do auto que corrobora as denuncias de AGE sobre as responsabilidades de cargos de Adif é o seguinte:

“En el proyecto constructivo inicial para la ejecución de las obras de instalaciones de seguridad y comunicaciones del tramo de la línea de Alta Velocidad Orense-Santiago, se preveía su ejecución en ancho IUC hasta la estación de Santiago, con un cambiador de ancho a la salida de dicha estación hacia A Coruña y con otro a la entrada de la estación de Orense, y con sistema de protección ERTMS entre ambos cambiadores. Posteriormente, ese proyecto se modifica, adoptando la solución de ejecutar todo el tramo en ancho convencional o ibérico eliminando los cambiadores y que el acceso al enclavamiento de Santiago se explotase con el sistema ASFA como venía haciéndose, es decir, que en los ocho kilómetros anteriores a la estación de Santiago, en los que se localiza la curva de “A Grandeira”, el maquinista tuviese como sistema de apoyo en la conducción el ASFA y no con el ERTMS. Ese cambio, por las distintas prestaciones, ya conocidas, de uno y otro sistema, conllevaba una evidente pérdida de seguridad en la circulación en la medida en que el sistema ASFA, a pesar de estar homologado, no da respuesta ante el previsible fallo o error del maquinista, como el ocurrido en el presente caso, a diferencia del ERTMS, y, sin embargo, los responsables de la seguridad en la circulación del ADIF autorizaron dicho cambio de ERTMS a ASFA sin exigir adicionamiento alguno que reforzase la seguridad como podría ser la señalización en la vía de la reducción de velocidad por la curva o la instalación de balizas asociadas al sistema ASFA que provocasen el frenado automático de no reducir la velocidad el maquinista, etc, emitiendo el  correspondiente certificado de seguridad en la circulación, siendo conocedores que ese tramo de la línea de Alta Velocidad Orense-Santiago comprendía una curva que imponía una importante reducción de v elocidad y que si no se ejecutaba a la velocidad adecuada podía conducir a desastrosas consecuencias……
Eso es lo que es objeto de reproche, ya que sobre aquellas personas del ADIF pesa el deber normativo de garantizar la seguridad en la circulación sobre cualquier otro objetivo del sistema ferroviario y, sin embargo, en este caso se han dejado primar otros intereses no clarificados (acortar el tiempo del viaje entre Orense y Santiago, compatibilizar el sistema de protección o ayuda con el que ya se explotaba en el enclavamiento de la estación de Santiago o cualquiera otros que se puedan sospechar)”,

Unha vez máis, Alternativa Galega de Esquerda (AGE) esixe que o Parlamento de Galicia non poña obstáculos para a investigación do acontecido en Angrois, un accidente de tren que levou por diante 79 vidas. Até agora, o Partido Popular –co asentimento do PSdeG- negouse a constituír no Hórreo unha comisión de investigación. “Non poden continuar escapulíndose das responsabilidades”, conclúe Antón Sánchez, “e deben dar a cara, explicarse, para que algo así non poida volver suceder”.

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